sábado, 12 de julio de 2014

tips para un embarazo feliz

Los especialistas aseguran que la edad de la mujer determina el tipo decuidado prenatal que necesitan las futuras madres, debido a que aquellas que tienen entre 25 y 35 años pueden presentar algunas complicaciones durante la gestión.

La doctora materno fetal, Maritza García Espinoza, explica que a partir de los 35 años, la mujer es considerada paciente de alto riesgo, debido a que podría tener mayor dificultad para embarazarse, desarrollar diabetes gestacionalpreeclampsia (presión arterial alta) o el bebé nacería con Síndrome de Down.

Para que evites cualquier tipo de complicación y tengas un embarazo estable y feliz, aquí te damos cinco tips:


Para que evites cualquier tipo de complicación y tengas un embarazo estable y feliz, aquí te damos cinco tips:
  1. Realiza ejercicio bajo cuidado médico.
  2. Lleva una dieta balanceada. Se recomienda subir un kilo mensual para evitar el sobrepeso y la obesidad.
  3. Acude a las revisiones periódicas con tu ginecólogo.
  4. Consume ácido fólico durante los tres primeros meses.
  5. Acudir a pruebas de control prenatal.
La especialista destacó que los chequeos clínicos y estudios de ecografía o ultrasonido ayudan a identificar alguna anomalía con el bebé; además, de que es el primer contacto que establecen madre e hijo.


La ginecobstetra del Seguro Social advirtió que después del puerperio o alumbramiento se debe acudir a una revisión médica para checar las características del sangrado posterior al parto, que no exista algún problema para amamantar al bebé y, sobre todo, que no haya indicio alguno de infección.

Una vez que la mujer ha dado a luz, se recomienda realizar sus tres alimentos, tomar suficiente agua y en algunos casos, ingerir multivitamínicos. Para mantener saludable al bebé es necesaria la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida, debido a que ésta proveerá de todos los nutrientes necesarios al neonato.

como saber si estas embarazada

a mayoría de las mujeres sospecha la posibilidad de un embarazo a partir de la ausencia de la menstruación, sin embargo, éste no es el único síntoma que se presenta. Existen diversos indicios que te pueden indicar si estás esperando bebé. ¿Quieres conocerlos?
A continuación Salud180.com te presenta los síntomas más frecuentes que anuncian la llegada del bebé:
1. Uno de los indicios más claros es la amenorrea o ausencia de menstruación , sobre todo en las mujeres regulares. Si el periodo se retrasa por algunos días, hay que realizar una prueba de embarazo.

2. Días después de la fecundación, se producen pequeñas pérdidas desangre vaginales. Generalmente son muy leves, tanto que pueden pasar desapercibidas; sin embargo, otras veces se puede confundir con unamenstruación más escasa de lo normal.

3. Se presenta hinchazón e hipersensibilidad en los senos, que puede confundirse con un síntoma propio de la menstruación . El aumento de los niveles hormonales provoca estos cambios en los senos.

4. Es frecuente notar un mayor cansancio en las primeras cuatro semanas de gestación. Sin embargo, este síntoma no es muy claro, ya que existen multitud de causas por las que una persona puede sentirse más cansada de lo habitual.
5. Debido al aumento del nivel de sangre y de otros líquidos en el cuerpo, el riñón trabaja mucho más, acumulando mayor cantidad de orina en la vejiga, lo que provoca orinar más de lo normal.
6. Días previos a la fecha en que se debería presentar la menstruación, puede haber dolor pélvico e hinchazón abdominal, causados por los cambios hormonales.
7. En estas primeras semanas de gestación se puede sentir aversión a ciertos olores y comidas, síntoma provocado por el aumento de estrógeno en el organismo.
8. Las náuseas y vómitos se presentan a partir de la sexta semana deembarazo, cuando lo normal es que ya sepas que estás embarazada. Sin embargo, hay mujeres que notan esta desagradable sensación antes.

¡No te confundas!, las falsas informaciones te pueden crear muchas dudas e incluso temores, pero con esta guía te resultará más sencillo identificar si estás esperando bebé, sobre todo si eres primeriza. Si has identificado todos estos síntomas, consulta a tu médico para iniciar con el cuidado de tu embarazo.

¿Cambios en el embarazo?


1. Pierdes el cabello. No, no a causa de la presión de esas noches sin dormir temprano, pero si debido a que el embarazo afecta el ciclo de crecimiento del cabello. Para Staci Tanouye, ginecóloga de la Clínica Mayo, esto se debe, a que por el mismo factor que hace que tengan más bello que nunca el cabello, es la causa q este se desprenda con más facilidad: por el aumento e andrógenos.

2. Pierdes una talla de copa. Esto se debe a que los tejidos se aflojan durante el embarazo y lactancia.

3. Tu vagina es más grande. Sí, después de tener un bebé, la vagina va a cambiar. Y no, probablemente nunca volver plenamente a su forma antes del nacimiento. Además, Shieva Ghofrany,  ginecólogo del Hospital de Stamford, en Connecticut, indica que después de este periodo se puede experimentar de gas vaginal.

4. Tus pies serán más grandes. Inmediatamente después del nacimiento de tu bebé, es posible que los pies y los tobillos se hinchen, a veces incluso más de lo que sucedió en el embarazo. Una vez más, esto tiene que ver con todo ese líquido que tu cuerpo produce y retiene durante el embarazo.

A pesar de que la hinchazón inicial debería desaparecer con relativa rapidez, muchas mujeres encuentran q el crecimiento del pie que experimentaron durante este periodo tiene una duración de 6 meses o más.

5. Tu vejiga empieza a fallar. De acuerdo con el experto Mary Rosser, del Centro Médico Montefiore en el Bronx, uno de los principales problemas que tienen muchas mujeres después del embarazo es la incontinencia. Ya que el embarazo y el parto pueden debilitar los músculos del suelo pélvico, dañando los nervios que controlan la vejiga.

Este proceso tiene cambios en tu cuerpo, pero no te preocupes es natural.

jueves, 10 de julio de 2014

En casa con tu recién nacido


Es posible que te hayan dicho que un recién nacido no hace más que comer, dormir, llorar y por supuesto, pipí y popó. Suena muy fácil, ¿cierto? Y con el tiempo lo será, pero lo más probable es que al principio no todo sea tan sencillo. Al leer este artículo, los primeros días en casa con tu bebé serán menos abrumadores, ya que sabrás qué es lo que puedes esperar. 

Para ayudar a futuras mamá como tú, hablamos con las pediatras y madres, Laura Jana y Jennifer Shu, quienes han escrito un libro específicamente sobre este tema. La segunda Llegar a casa con tu recién nacido: del nacimiento a la realidad), fue lanzado en septiembre de 2010, por la Academia Estadounidense de Pediatría.



Algunos bebés anuncian que tienen hambre a fuertes gritos. Sin embargo, otros dan señales más sutiles cuando quieren comer: se chupan las manitas, mueven la boquita como si quisieran mamar o voltean la cabeza hacia el pecho materno o biberón. 

Durante los primeros días de vida, los recién nacidos suelen perder cerca de 7 por ciento de su peso. Aunque esto es completamente normal, querrás alimentar a tu bebé cada dos horas, más o menos, hasta que recupere el peso que tenía al nacer. 



Los eructos, hipos y vómitos

Algunos recién nacidos necesitan que los hagan eructar a menudo, mientras que otros lo hacen naturalmente y prácticamente no necesitan ayuda. Si tu bebé se pone inquieto o irritable mientras come, o al terminar de comer, podría ser una señal de que necesita que lo ayudes a eructar. 

También puedes intentar sacarle el aire en los siguientes casos: 


  • Al alternar pechos.
  • Cada vez que le des 2 ó 3 onzas (59 ó 88 ml) de leche.
  • Después de cada toma que dure de 10 a 15 minutos.
  • Cuando termine de comer.

Al cabo de uno o dos días de alimentarlo, descubrirás lo que mejor le funciona a tu pequeño.


No te asustes si tu bebé tiene hipo o vomita. Es normal que los bebés tengan hipo y esto no les causa ninguna incomodidad. También es bastante normal que el bebé regurgite o escupa leche durante o después de las comidas, ya sea una pequeña cantidad de comida o lo que parece ser toda la cena.

Sin embargo, si tu bebé vomita en exceso y arquea la espalda o llora cuando lo hace, es bueno que conozcas la diferencia entre el simple reflujo, el cual es normal y mejora a medida que el bebé adquiere mejor control de los músculos de la cabeza, y la enfermedad del reflujo gastroesofágico (o GERD por sus siglas en inglés), la cual requiere tratamiento. Pero no importa cuál sea la causa del reflujo, si tu bebé regurgita con frecuencia, deberás tener siempre una toallita a la mano.

Tu recién nacido llorará y eso es algo imposible de evitar o prevenir. La frecuencia, la fuerza y la duración del llanto pueden variar y cambiar con el tiempo, señala la pediatra Laura Jana. 

Durante los primeros días, muchos recién nacidos son increíblemente tranquilos y dormilones. Pero al cabo de unas dos semanas, algunos suelen llorar un promedio de dos horas al día. (La duración del llanto suele seguir aumentando hasta la sexta u octava semana de vida y luego empieza a disminuir).


Si no puedes descubrir con facilidad la causa del llanto de tu bebé, no te sientas incapaz, frustrada o incompetente. Procura ser menos dura contigo misma. "Todas las mamás primerizas pasan por eso, hasta las 'expertas'", dice Shu. "Hay ratos en que es obvio lo que tu bebé necesita, pero también hay ocasiones en que ¡simplemente no estás segura de nada!". 

 

El sueño

Tu recién nacido tiene un estómago pequeñísimo. Así que no dormirá demasiado puesto que se despertará con frecuencia para comer. Pero no te preocupes, que todas estas siestecitas, por más cortas que sean, se van sumando y tu recién nacido llegará a dormir un total de 16 a 18 horas diarias

Anotar cuándo y dónde duerme tu recién nacido te ayudará a identificar sus patrones de sueño y a contestar las preguntas que te haga el médico. 

Afortunadamente, los recién nacidos tienen la increíble capacidad de dormir en prácticamente cualquier lugar, ya sea la silla del auto, portabebés, moisés o en tus brazos. Muchos, incluso, prefieren el acogedor y ajustado asiento del auto que su propia cuna, porque esa sensación apretadita les recuerda el útero de mamá. 

La hora del baño

Es fácil mantener limpio a tu bebé durante los primeros días. Por ahora, ni siquiera necesitarás una bañerita. No deberás sumergir a tu bebé en agua para bañarlo mientras tenga el muñón umbilical. Los baños de esponja te ayudarán a mantenerlo limpio, durante las primeras dos semanas. De hecho, la limpieza excesiva podría resecar su delicada piel. 

Usa una toallita humedecida para limpiar suavemente entre los pliegues de piel del cuello y otras áreas, donde se pueda acumular leche al alimentarlo. Es recomendable que, la zona del pañal, la limpies al final. Si notas cualquier sarpullido o irritación, aplícale un poco de vaselina o crema para la dermatitis de pañal.

La hora del baño

Es fácil mantener limpio a tu bebé durante los primeros días. Por ahora, ni siquiera necesitarás una bañerita. No deberás sumergir a tu bebé en agua para bañarlo mientras tenga el muñón umbilical. Los baños de esponja te ayudarán a mantenerlo limpio, durante las primeras dos semanas. De hecho, la limpieza excesiva podría resecar su delicada piel. 

Usa una toallita humedecida para limpiar suavemente entre los pliegues de piel del cuello y otras áreas, donde se pueda acumular leche al alimentarlo. Es recomendable que, la zona del pañal, la limpies al final. Si notas cualquier sarpullido o irritación, aplícale un poco de vaselina o crema para la dermatitis de pañal

La ropita

Probablemente preferirás los trajecitos cómodos y fáciles de usar a esos preciosos vestiditos bordados a mano y llenos de volantes, al menos al principio, cuando querrás ropitas prácticas y fáciles de cambiar y que le permitan a tu recién nacido, dormir cómodamente. 

Muchos padres optan por camisetas, trajecitos enteros (mamelucos) y pijamitas con pies, además de una cobija para envolver al bebé o un saquito de dormir para las noches más frías. 





 


martes, 8 de julio de 2014

Como crear un espacio para tu bebe


Es común que los papás compartan la habitación con su recién nacido durante las primeras semanas o meses de vida, pero a veces esto se convierte en una situación permanente, ya sea por falta de espacio o por cuestiones culturales. No es extraño, por ejemplo, que entre las familias latinas los pequeñitos duerman con sus papás algunos años, aún si tienen otra habitación. ¿Qué hacer entonces para crear un rinconcito especial para el bebé dentro de tu habitación? 

Aquí te brindamos prácticos consejos para que mantengas todo armónico, organizado y fabuloso en tu habitación y también en tu sala de estar, en caso de que éste sea el único lugar donde tienes espacio para acondicionar “el nidito” de tu bebé. 

Define estéticamente el espacio del bebé


Como primer paso,  sugiero que pintes una de las paredes donde tengas pensado colocar un mueble importante del bebé, como la cuna o el cambiador de pañales, por ejemplo, de un color diferente al resto de la habitación. 

Si pintar toda una pared te parece muy complicado, otra opción es plasmar en ésta un mural o colgar una pintura con un motivo infantil o bien, una foto de tu recién nacido. Otra solución práctica son las calcomanías (o pegatinas) infantiles diseñadas para la pared, aunque considera que tal vez no te duren mucho si las tienes al alcance del pequeño, ya que una vez que éste crezca las puede despegar con facilidad. 

Alicia Ponce, propietaria de , que ofrece servicios de diseño de interiores en Chicago, Illinois, sugiere colocar en el área designada para el bebé, una lámpara con una pantalla que tenga un lindo diseño infantil. Y si puedes, también una alfombrilla (o tapete) que coordine con los colores de los demás artículos del bebé y que sea diferente de la que ya tienes en tu dormitorio. 

Ponce explica que eso puede “crear un sentido de separación, que ayudará a las personas a identificar de inmediato el área del bebé cuando entren en la habitación”. 



Sé creativa al organizar 


Existen en el mercado una gran variedad de artículos que te pueden ayudar a organizar cualquier habitación de una manera creativa. “Si tienes un librero, coloca dentro unas lindas canastas y pon ahí las cosas del bebé. Eso se verá más organizado que si amontonas todo en los estantes”, dice Beltrán. 

Procura no mezclar muchos tonos de muebles

Beltrán sugiere mantener las cosas simples y procurar que todos los muebles de la habitación sean de dos tonos de colores como máximo. “Más de dos tonos podría ser un poco abrumador”, opina. 

La experta además se inclina por los contrastes. Por ejemplo, si los muebles de tu habitación son de color chocolate, compra muebles blancos para el bebé. 

Divide “el nidito” cuando éste se encuentre en la sala

Si tienes solamente una habitación y no tienes el espacio suficiente para colocar ahí la cuna, es muy probable que tengas que adaptar la sala para acomodar ahí “el nidito” del bebé. Cristina Mella , recomienda que para esos casos utilices un biombo para dividir los espacios. 

“Los biombos que incluyen espacios o bolsillos para almacenar cosas son ideales para esta situación”, sugiere Mella. Y es que ahí puedes colocar las cositas que usa diariamente el bebé como pañales, calcetines, juguetitos, lociones y gorritos. 

“También puedes usar un mueble grande que ya tengas, como un sofá o un librero para separar el espacio del bebé”, indica Alicia Ponce, de . También recomienda una iluminación diferente en el rinconcito del bebé, como una lámpara de pie con motivos infantiles. 








Que necesitarás cuando tu bebe llegue a casa


¿Qué necesitarás durante las primeras semanas después de llevar a tu bebé a casa? Por supuesto, los seres humanos han criado bebés durante miles de años sin biberones de plástico ni forros de hule para la cuna, pero las comodidades actuales hacen más fácil el cuidado de los bebés. Les preguntamos a los expertos, y luego a papás y mamás, y encontramos que la gente tiene ideas muy variadas de lo que hoy es esencial para la canastilla. 

Tu bebé necesitará algunos artículos indispensables: un lugar donde dormir, un asiento seguro en el auto, pañales y algunos artículos para alimentarse, tranportarse  y permanecer seguro. También les pedimos a las mamás que nos dijeran qué artículos hacen que las primeras seis semanas sean más cómodas y divertidas. 

Estos artículos no son esenciales, pero pueden hacer la vida más fácil. Y no olvides que tus familiares y amigos pueden ayudarte a obtener todo lo que necesitas si creas un registro para tu pequeño en la tienda de productos para bebé de tu preferencia. 


Alimentación


Cojín para amamantar: Estos prácticos cojines, con nombres como "Boppy" o "My Best Friend", te ayudan a sostener cómodamente a tu bebé mientras lo alimentas. 

Baberos (4): Los baberos evitan que la saliva y la leche que regurgite el bebé lleguen a su ropita. ¿Necesitamos decir más? 

Crema para los pezones: Amamantar a tu pequeño puede resecar la delicada piel de tus pezones, y las cremas especiales para éstos mitigan la resequedad, curan la piel agrietada y alivian el dolor. 

Extractor de leche: Si le das el pecho a tu bebé, una bomba (o sacaleche) que extrae leche le proporciona a tu bebé el beneficio de poder tomar tu leche, incluso cuando no estás con él. Los extractores de leche no son sólo para las mamás que trabajan fuera de casa. 

Esos aparatos también le permiten a tu pareja (o a la abuelita) alimentar a tu bebé y establecer un vínculo con él, mientras tú sales a dar un paseo, duermes una siesta, vas de compras o visitas a una amiga. Consulta nuestra guía de extractores de leche para ayudarte a decidir si prefieres rentar o comprar uno. 

Fórmula: Si no puedes darle el pecho a tu nene o no planeas hacerlo, puedes escoger entre numerosas opciones de leche de fórmula para bebé. Consulta nuestro manual de leches de fórmula y habla con tu doctor. 

Biberones y tetinas (o mamilas) para biberón: Incluso si planeas amamantar exclusivamente a tu bebé, asegúrate de tener algunos biberones y tetinas para recién nacido en casa, para que alguien pueda alimentarlo con tu leche si tú necesitas salir. Si tienes planeado usar solamente fórmula, usarás aproximadamente diez biberones de 4 onzas (118 ml) al día.



Hora del baño


Bañera de plástico: Una bañera diseñada especialmente para bebés, que son muy activos, mantendrá seguro al tuyo y le dará un descanso a tu espalda. Consulta nuestra guía para comprar bañeras para ver opciones. 

Toallas de algodón con capucha: Las mamás experimentadas dicen que envolver a tu bebé en una de estas suaves toallas de algodón con capucha es una forma excelente de mantenerlo seco y calientito después de bañarlo. 




sábado, 5 de julio de 2014

Los Primeros pasos del bebe

No hay nada más placentero y a la vez más desafiante para los padres que el poder ver que su bebé empieza a dar sus primeros pasos. Es un momento realmente especial, que marca una etapa.
El bebe crece , ya se sienta, se levanta, da vueltas, se pone de pie, se agarra a los barrotes de la cuna, y desde hace algunas semanas no para de arrastrarse y de gatear por todos los rincones de la casa. Su sentimiento de libertad es contagioso. El poder moverse es divertido y un paso importante en el desarrollo de sus destrezas y confianza.
El bebé ya no para de moverse. Ahora se distrae sosteniéndose en los muebles y en todo lo que pueda, para buscar apoyo y estar de pie por más tiempo, y poder interactuar con las personas y las cosas.

Falta muy poco para que él camine por sí mismo. Falta poco para que vosotros, los padres, se sitúen a una distancia de él, y le llamen para que camine hacia vosotros. Y el bebé vendrá, sonriendo, con los brazos algo equilibrados, y dará un paso tras otro, hasta poder abrazarlos. Os sentiréis los padres felices y orgullosos del mundo, y vuestro bebé estará cumpliendo más una etapa de su crecimiento.
No existe una edad determinada para que el bebé empiece a caminar. Es igual cuando el bebé dice la primera palabra o el primero balbuceo. Algunos bebés empiezan a caminar a los nueve meses, y otros a los 12 o 13 meses de edad. Los padres solamente deben empezar a preocuparse cuando el bebé no camina a partir de los 18 meses. En este caso, es necesario que acudan al pediatra para que reciban la orientación necesaria, o que descarten algún problema en este sentido.

Algunos expertos afirman que el caminar del bebe es genético.Si sus padres caminaron en una edad temprana, el bebé también lo hará. Lo mismo ocurrirá si hubo algún retraso. Aparte de eso, el caminar temprano o no está relacionado con el físico del bebé, con su peso, su estatura, si tiene algún problema o algún trastorno, si hace ejercicios, si recibe o no estímulos en este sentido. Todo depende también de su entorno.

La independencia  no siempre es algo muy fácil de alcanzar. También necesita orientación y apoyo. Y muchísimo control. Cuando los padres notan que el bebé desea dar sus primeros pasitos, sin sujetarse en sus dedos o manos, o sin agarrarse a los muebles, el cuidado y la seguridad es muy importante. En esta etapa, una caída puede representar una vuelta atrás en el proceso. Por esta razón, es sumamente necesario que mantengan al bebé siempre en un ambiente protegido y con seguridad. Eso quiere decir que el bebé debe moverse en un ambiente seguro, donde no haya objetos puntiagudos, ni esquinas sin protección, y libre de riesgos como los enchufes de electricidad expuestos. Que sea un ambiente tranquilo, limpio, y con mucho espacio libre.

Muchas veces las caídas son inevitables. En el caso de que el bebé lleve algún golpe al tentar mantenerse de pie solito, cuidado para no asustarle más con tu reacción. El miedo, el susto, y la inseguridad también se aprenden. Cuando el bebé se golpee, intente calmarle y consolarle con ánimos, para que él vuelva a intentar caminar otra vez. Felicítale por la tentativa, y refuerce positivamente su esfuerzo para moverse. De lo contrario, el bebé solo valorará el fracaso, se frustrará, y sentirá que su tentativa de caminar no vale la pena.Si sigues animándole, muy pronto te verás sacando una foto o filmando a tu bebé dando sus primeros pasitos.

como bañar a tu bebé

¿Con qué frecuencia debo bañar a mi bebé?

En Estados Unidos la mayoría de los pediatras indican que solamente necesitas bañar a un bebé de pocos meses una o dos veces a la semana, ya que los bebés no se ensucian mucho
hasta que no empiezan a gatear (sí debes lavarle frecuentemente las manos y limpiarle cuidadosamente el área genital siempre que le cambies el pañal). Sin embargo, en muchos de nuestros países es práctica común bañar a un bebé de pocas semanas a diario y muchos padres usan el baño diario como parte de su rutina nocturna porque tranquiliza a sus bebés. No hay inconveniente con un baño diario, si esto es lo que prefieres, siempre que uses un jabón especial para bebés que no le irrite la piel. También lo puedes bañar solamente con agua. 

Sin embargo, es mejor no sumergir al bebé por completo en una bañera hasta que se le caiga el cordón umbilical. Durante esos primeros días, puedes limpiarle todo el cuerpo con una esponja húmeda.

¿Dónde debo bañar a mi bebé?

En lugar de usar la bañera para adultos, lo cual exige que te arrodilles y te inclines en una posición muy poco cómoda, además de proporcionarte menos control sobre el bebé, lo mejor mientras el bebé es aún muy chiquito es usar la pila de la cocina o una bañerita para bebés que puedes poner sobre una superficie elevada y resistente, como el mostrador de la cocina o una mesa fuerte.

¿Cuál es la mejor manera de bañar a mi bebé?


A continuación te explicamos cómo hacerlo y qué necesitarás para facilitar tu tarea. Con un poco de dedicación y cariño, verás que la hora del baño se transformará en una de las actividades que más disfrutarás con tu bebé. 

1. Reúne todo los artículos que necesites para el baño. 

2. Llena la bañera con 2 ó 3 pulgadas (5 ó 7 centímetros) de agua templada, pero no caliente, a una temperatura aproximada de 90 grados Fahrenheit (32 grados centígrados). 

3. Trae al bebé al lugar donde vayas a bañarlo y desvístelo por completo. 

4. Sumerge poco a poco al bebé en el agua, usando una de tus manos para sostener su cuello y cabecita. A ratos, vierte un poco de agua con un vaso o taza de plástico sobre su cuerpo para que no se enfríe. Ten en cuenta que el cuerpecito enjabonado de un bebé es muy resbaladizo, o sea que procura sujetarlo firmemente. 

5. Usa muy poco jabón (ya que puede resecarle la piel) y lávale el cuerpo con tu propia mano o una toallita, rociándolo de arriba a abajo y de adelante hacia atrás. Lávale el cuero cabelludo con una toallita mojada y enjabonada. Usa una bolita de algodón mojada para limpiarle los ojitos y la cara. Lava normalmente el área genital del bebé, no requiere un lavado más a fondo que el resto. Si en las comisuras de los ojos o en la nariz se ha acumulado algún moquito o alguna secreción reseca, mójalo varias veces con la punta de una toalla para que se ablande antes de limpiarlo. 

6. Enjuaga completamente al bebé ayudándote con una toallita limpia. 

7. Envuelve a tu pequeñín en una toalla con capucha y sécalo con suavidad, sin frotarle la piel. Si tiene la piel reseca o un poquito de irritación en la zona del pañal, puedes untarle una loción hidratante para bebés.