A todas las embarazadas, por uno u otro motivo, les asalta la duda de qué fármacos más conocidos y de uso más frecuente no se deben tomar durante la gestación. Estos son:
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINES): el ibuprofeno, el naproxeno y la aspirina no se recomiendan durante el último trimestre de embarazo, ya que alteran el flujo sanguíneo del feto, al inhibir la producción de prostaglandinas que dilatan los vasos sanguíneos. Además, la aspirina es un poderoso inhibidor de la función plaquetaria, y aumenta la probabilidad de hemorragias durante el embarazo y el parto.
- Parches de nicotina: tienen un efecto nocivo sobre el feto, muy parecido al de fumar cigarrillos, aunque claramente inferior. Se recomienda a las fumadoras que se han quedado embarazadas que intenten dejar el hábito sin ayuda de parches, y sólo los utilicen si no son capaces de dejar de fumar.
- Antihipertensivos: los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAs) y los antagonistas del receptor de angiotensina II (ARA-II) están completamente contraindicados durante toda la gestación por estar relacionados con defectos de nacimiento en el feto, sobre todo a nivel renal, y problemas en el embarazo, a pesar de que su uso es habitual y sus beneficios muy altos fuera del embarazo.
- Antidiabéticos secretagogos: completamente contraindicados; si la mujer los tomaba antes de quedarse embarazada deberá cambiar su tratamiento a insulina. Esto es debido a que pueden provocar hipoglucemias sostenidas en el tiempo y difíciles de controlar, lo que puede originar alteraciones en el sistema nervioso del feto.
- Estatinas: los inhibidores de la HMG-CoA reductasa reducen los niveles de colesterol en sangre, y su uso está muy extendido entre la población. Durante el embarazo se asocian a malformaciones de la tráquea, esófago, corazón y ano en el feto, entre otras.
- Cortisona: este derivado de los corticoides puede provocar una malformación fetal característica, el paladar hendido.
- Anticonceptivos orales: aumentan el riesgo de que el feto sufra síndrome de Down y presente alteraciones en los genitales y las vías urinarias. En la madre incrementan el riesgo de cáncer vaginal precoz. Por eso, si una mujer que está en tratamiento con anticonceptivos se queda accidentalmente embarazada (poco frecuente pero posible), debe interrumpir el tratamiento inmediatamente, según las pautas que le dicte el médico.
- Omeprazol: no es recomendable tomarlo, aunque no tiene un efecto en el feto tan radical como algunos fármacos citados anteriormente. Hay otros antiácidos que pueden sustituirlo.
- Bicarbonato: produce alcalosis metabólica, es decir, un aumento del pH natural de la sangre en la madre y en el feto.
¿Una mujer puede tomar medicamentos mientras se está intentando quedar embarazada?
Cuando una mujer está pensando en quedarse embarazada es muy recomendable que pida una cita preconcepcional con el médico. En esta consulta el médico valorará si hay que cambiar alguno de los fármacos que toma habitualmente, o si hay que suprimir alguno. También le recetará ácido fólico, que sirve para prevenir malformaciones de la columna vertebral en el feto. En la misma consulta se estudiarán los hábitos de la mujer en cuanto a alcohol, tabaco y cafeína se refiere.¿Los complejos vitamínicos durante el embarazo son beneficiosos?
En principio los complejos multivitamínicos pueden ser beneficiosos durante el embarazo. Ya se ha comentado el caso del ácido fólico como prevención primaria; también los suplementos de hierro sirven para evitar la anemia. Sin embargo, es importante tomar las dosis indicadas por el médico ya que, por ejemplo, ingerir vitamina A en exceso se ha asociado a la aparición de graves defectos de nacimiento en los bebés.¿Los productos de herbolario y los suplementos dietéticos son seguros para las embarazadas?
Muchos remedios compuestos por hierbas y algunos suplementos dietéticos no han sido sometidos a estudios serios que evalúen el efecto que pueden tener durante el embarazo. Por ello, siempre se recomienda consultar al médico para que valore la conveniencia de tomarlos.- Náuseas, vómitos e hiperémesis gravídicaEn general, los antieméticos durante la gestación tienen categoría B, pero han sido muy utilizados durante años. Aunque a veces se ha sospechado que provocan malformaciones fetales, los estudios han demostrado que no es así. Los más seguros son la meclozina y el dimenhidrinato, que es un antihistamínico seguro, pero que no debe utilizarse al final de la gestación, ya que puede producir bradicardia fetal y adelantar el parto. La metoclopramida está también en la categoría B, pero hay menos estudios y no es la primera opción de tratamiento. Todos ellos son útiles, como decimos, para casos dehiperémesis gravídica.GasesLa distensión abdominal y los gases durante el embarazo tienen un tratamiento similar al que se seguiría antes o después de la gestación. Para aliviar este trastorno hay que comenzar por establecer una serie de costumbres dietéticas, como eliminar el consumo de bebidas con gas, no comer hortalizas de hoja verde por la noche (lechuga), y no mascar chicle. Masticar los alimentos despacio, sin hablar, y no comer de pie, también evitan que traguemos aire. No es recomendable tomar medicamentos y, si continúan las molestias, se debe consultar al médico.Pirosis o ardor estomacalEl tratamiento de la pirosis consiste, en primer lugar, en evitar alimentos y hábitos que empeoren los síntomas (grasas, chocolate, bebidas con gas, alcohol, café, té y cigarrillos), realizar comidas ligeras y frecuentes, y no comer cuatro horas antes de acostarse. Elevar la cabecera de la cama también puede ayudar si los síntomas aumentan por la noche. Los antiácidos son seguros, con la excepción del bicarbonato sódico.EstreñimientoComo en el caso de la pirosis, las medidas que hay que tomar en primer lugar son dietéticas, e implican la modificación de hábitos inadecuados. Es recomendable que las embarazadas aumenten la ingesta de líquidos, fruta fresca, verduras y fibra. Los antiácidos derivados del aluminio pueden ser causa de estreñimiento, y hay que evitarlos. Los laxantes se tomarán sólo si las medidas descritas no resultan efectivas, y su uso ha de ser consultado con el médico, ya que algunos de estos fármacos están contraindicados durante el embarazo; los más seguros son los formadores de bolo (metilcelulosa).HemorroidesUna vez más, el tratamiento inicial consiste en instaurar una serie de conductas dietéticas apropiadas (iguales que las del estreñimiento), e higiénicas (baños de asiento con agua tibia dos o tres veces al día, y lavarse con agua fría y jabón después de cada defecación). Emplear laxantes formadores de bolo para prevenir y corregir el estreñimiento generalmente contribuye a aliviar las hemorroides. Los antihemorroidales de aplicación tópica son seguros durante el embarazo si no se usan en exceso.AnemiaLa mayoría de las anemias se deben a la falta de hierro. Los suplementos de hierro no son necesarios en las embarazadas que siguen una dieta adecuada, pero tampoco existen pruebas de que resulten perjudiciales ni para la madre ni para el feto. De todas formas, se aconseja no tomar suplementos de hierro durante el primer trimestre del embarazo, porque no se sabe con certeza si son seguros o no. Los suplementos de hierro pueden tener efectos secundarios como ardor de estómago y náuseas, y provocar estreñimiento o diarrea.
- InsomnioAnte el insomnio siempre se debe consultar al médico, porque aunque es un trastorno relativamente frecuente durante la gestación, también puede ser la manifestación de ciertas patologías como la ansiedad o la depresión. En primer lugar, se recomienda seguir ciertas pautas, como acostarse siempre a la misma hora y cuando se tenga sueño, no ver la tele en la cama, hacer una cena ligera horas antes de dormir, y levantarse a la misma hora. Para combatir el insomnio se han utilizado con frecuencia benzodiazepinas, como el diazepam; sin embargo, tomarlos de forma habitual durante el embarazo (especialmente en el último trimestre) puede provocar un síndrome de abstinencia en el recién nacido, o un síndrome del “bebé flácido” cuando se administran a la embarazada dosis altas poco antes del parto. Los efectos de los hipnóticos en el feto no son muy conocidos y por eso se recomienda no usarlos.Calambres nocturnosLos calambres en las piernas durante el descanso nocturno son muy frecuentes en embarazadas, especialmente durante el último trimestre de la gestación. Para prevenirlos, se recomienda masajear la zona afectada o realizar estiramientos con regularidad. Antes se recomendaban medicamentos con anticálcicos y otros fármacos que regulaban el equilibrio entre iones, pero hoy en día no está recomendado el uso de ninguno de ellos porque tienen efectos secundarios y no se ha podido determinar su seguridad en el embarazo.
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